“To me, the ‘I Have A Dream’ Foundation is a pretty strong community even before COVID-19.”/ “Para mí, la Fundación ‘I Have A Dream’ ha sido siempre una comunidad muy fuerte, incluso antes de COVID-19”.
“Community means all of the connections you have with the people you are closest to and interact with on a daily basis,” shares Enrique, a Phoenix Dreamer Scholar. “To me, the ‘I Have A Dream’ Foundation is a pretty strong community even before COVID-19.” Enrique would know—he not only graduated high school during the pandemic, but started college as well.
These are two monumental experiences in a young person’s life that couldn’t be celebrated or enjoyed the way they should be. However, Enrique’s community stood by him the entire time, and he has done the same in turn. For example, he rejoices at the memory of Francisco “Cisco” Mejias, Phoenix Program Director,, standing on the sidewalk outside Boulder High School holding celebratory signs, hollering and taking photos as Enrique drove by in the car parade graduation this summer.
Enrique also remembers the virtual graduation event for the Phoenix Class, hosted by Keelin McGill, Director of College and Career, and Anakary Valenzuela, Postsecondary Program Coordinator. For Enrique, this event was a special walk down memory lane of all the experiences the Phoenix Dreamer Scholars shared together. “We not only had all of the students together, but past AmeriCorps, tutors, mentors and supporters,” he shares. One COVID-19 silver lining of the virtual celebration was that folks from all across the globe were able to celebrate together.
Just as the community has shown up in various ways for Dreamer Scholars, Dreamer Scholars are also showing up for their community. Enrique is making time to impact the lives of Dreamer Scholars who haven’t yet graduated high school. When Cisco presented Enrique with an opportunity to tutor a Dreamer Scholar in the Oak Class (currently based at Casey Middle School and Boulder High School), he didn’t hesitate.
“I jumped in!” he shares. “I know the impact the tutors have on us as Dreamer Scholars and I wanted to do my part.” Enrique not only tutors an Oak Dreamer Scholar in academics, but also holds space for him to talk about current events and check in on socioemotional health. As most tutors will share, the Dreamer Scholar is not the only one learning. Enrique has witnessed the resilience of many Dreamer Scholars during this pandemic. “His ability to adapt to the online setting during his freshman year at Boulder High is an inspiration for me to keep my head up as I address the challenges of being a freshman in college,” he shares.
Enrique is studying Chemistry at Colorado College. Although IHDF programming is virtual for the safety of everyone involved, programming has not changed. “The online check-ins are tremendously helpful and the reminders from Programs staff that resources are always available are most reassuring.”
This is the magic of the “I Have A Dream” community. No matter one’s position or age, we show up for each other.
“Comunidad se traduce en todas las conexiones que se tienen con las personas más cercanas y con las que interactuamos a diario”, dice Enrique, un Dreamer Scholar de la clase Phoenix. “Para mí, la Fundación ‘I Have A Dream’ ha sido siempre una comunidad muy fuerte, incluso antes de COVID-19”. Enrique sabe bien esto pues, no solo se graduó de la escuela secundaria durante la pandemia, sino que también comenzó la universidad.
Estas son dos experiencias monumentales en la vida de un joven las cuales no se han podido celebrar ni disfrutar como debería. Sin embargo, la comunidad de Enrique lo apoyó todo el tiempo y él ha hecho lo mismo a cambio. Por ejemplo, se alegra mucho al recordar a Francisco “Cisco” Mejias, director del Programa Phoenix, durante desfile de graduación de este verano, de pie en la acera, afuera de Boulder High School sosteniendo carteles de celebración, gritando y tomando fotos cuando Enrique pasó.
Enrique también recuerda el evento virtual de graduación de la Clase Phoenix, que organizaron Keelin McGill, Directora de Universidad y Carreras, y Anakary Valenzuela, Coordinadora del Programa Postsecundario. Para Enrique, este evento fue un recorrido especial por el camino de los recuerdos en donde pudo recordar todas las experiencias que compartió juntos a todos los Phoenix Dreamer Scholars“. No solo estábamos todos los estudiantes juntos, sino que también estaban los AmeriCorps, nuestros tutores, mentores y aliados”, dice. Un lado positivo de la celebración virtual, durante COVID-19, fue que personas alrededor de todo el mundo pudieron celebrar junto a ellos.
De la misma forma en que la comunidad ha estado apoyando de muchas maneras a los Dreamer Scholars, los Dreamer Schoolars también están apoyando a su comunidad. Enrique está haciendo tiempo para impactar las vidas de los Dreamer Scholars que aún no se han graduado de la escuela secundaria. Cuando Cisco le presentó a Enrique la oportunidad de ser tutor de un Dreamer Scholar de la clase Oak (actualmente con sede en Casey Middle School y Boulder High School), no lo dudó.
“¡Me lancé!” dice. “Conozco el impacto que los tutores tienen en nosotros como Dreamer Scholars y quería hacer mi parte”. Enrique no solo asesora a Manuel en lo académico, sino que también le ofrece un espacio para hablar sobre temas de la actualidad y de asegurarse de su salud socioemocional. Como dirían la mayoría de los tutores, Manuel no es el único que está aprendiendo. Enrique ha sido testigo de la resiliencia de Manuel y otros Dreamer Scholars durante esta pandemia. “La capacidad de Manuel de adaptarse al trabajo en línea durante su primer año en Boulder High es una inspiración para mí, y un recordatorio de mantener mi cabeza en alto mientras abordo los desafíos de ser un estudiante de primer año en la universidad”, comenta.
Enrique está estudiando Química en Colorado College. Aunque la programación de IHDF es virtual, para la seguridad de todos los involucrados, la programación no ha cambiado. “Los registros en línea son muy útiles y los recordatorios por parte del personal de Programas para recordarnos que los recursos siempre están disponibles, son realmente tranquilizadores”.
Esta es la magia de la comunidad de la Fundación “I Have A Dream”. No importa la posición o la edad, estamos siempre allí unos para otros.